#0Contenciones ante el Parlamento asturiano
El domingo 24 de septiembre fue el día de «La Folixaria loca y orgullosa», dentro de las actividades programadas por el chiringo de La Folixaria en las Fiestas de San Mateo.
El impulso inicial de La Folixaria vino de diversas personas procedentes del movimiento estudiantil de la Universidad de Oviedo, al que se sumó casi una decena de colectivos estudiantiles, juveniles, feministas, lgtb, de movilidad sostenible y de personas con experiencias de sufrimiento mental.
Durante los diez días de las fiestas de Oviedo, y bastantes más de esforzada preparación, La Folixaria ha sido un extraordinario lugar de encuentro para la juventud asturiana, para la rebeldía y la alegría; un espacio generador de redes, sinergias, proyectos y relaciones.
En La Folixaria, Hierbabuena ha contado con una gran oportunidad para dar a conocer a ls ovetenses, y especialmente a estos colectivos de jóvenes diversos y combativas, no sólo las problemáticas de la diversidad mental, sino también nuestros puntos de vista, los planteamientos que ofrecemos en primera persona y las acciones que llevamos a cabo para reivindicar nuestros derechos, responder al cuerdismo o promover la autonomía y el empoderamiento de las personas diagnosticadas por la psiquiatría.
Para “La Folixaria loca y orgullosa” programamos una serie de actividades que incluían nuestra ya acostumbrada concentración #0Contenciones, que desde mayo venimos realizando el día 24 de cada mes para reivindicar que las políticas de salud mental abandonen el actual modelo de contención mecánica y farmacológica, para dar paso a un sistema de atención verdaderamente integral y comunitario, que facilite a las personas canalizar sus experiencias extraordinarias y de sufrimiento, en lugar de sólo atacarlas y reprimirlas.
Aquí va el texto leído en la concentración:
V CONCENTRACIÓN #0CONTENCIONES EN SALUD MENTAL
Oviedo. Plaza de la Corrada del Obispo. 24/09/2017
Esta es la quinta concentración #0Contenciones de HIERBABUENA Asociación para la salud mental, entidad compuesta y dirigida por personas con diversidad mental y experiencia de sufrimiento psicosocial. Desde el fallecimiento el pasado 24 de abril de una joven de 26 años, atada a la cama en la Unidad de Psiquiatría del HUCA, el día 24 de cada mes nos hemos venido reuniendo para llamar la atención sobre el maltrato cuerdista hacia las personas diagnosticadas por la psiquiatría o tachadas de locas.
Mientras este maltrato continúe, será necesario seguir denunciándolo; pero hoy, en el último día de estas Fiestas de San Mateo y aquí en la Folixaria, diversa, divertida y orgullosa, tenemos una oportunidad estupenda para recordar que en estos meses también hemos avanzado algunos pasos:
Nuestras movilizaciones han tenido un considerable reflejo en medios de comunicación y en redes sociales. Sigue habiendo un camino larguísimo para dar a conocer la realidad del sufrimiento psicosocial y de las vidas de quienes lo experimentamos; pero sabemos que ello pasa por conseguir la necesaria presencia social, que se escuchen nuestras voces y que se tengan en cuenta nuestra experiencia y conocimientos. También es imprescindible informar a los informadores para erradicar el cuerdismo, sus falsos estereotipos, los prejuicios y las discriminaciones cotidianas, hasta alcanzar un trato con humanidad, dignidad y respeto en todos los ámbitos.
Por otro lado, el Consejero de Sanidad y el Gerente del SESPA se han reunido con nosotros para ofrecernos explicaciones y escuchar nuestras demandas. Respecto a nuestra reclamación de protocolos para la aplicación de contenciones mecánicas, nos han informado que se ha puesto en marcha un proceso para elaborar un protocolo común a todas las unidades de agudos del Principado, que garantice la seguridad y equidad en la asistencia sanitaria, para que no dependa de las creencias o conveniencias de cada profesional. La elaboración de este protocolo incluirá la participación de expertos por experiencia en primera persona. Además, nos han trasladado su firme propósito de tomar medidas para reducir drásticamente el número y duración de las contenciones mecánicas. Para Hierbabuena el horizonte sigue siendo la abolición de dicha práctica.
También hemos iniciado reuniones con Grupos Parlamentarios en la Junta General del Principado, y esperamos entrevistarnos con todos ellos. Hay muy buena disposición para el diálogo y la escucha hacia nuestros puntos de vista, así como para hacer llegar nuestros planteamientos tanto al Parlamento Autonómico como al Gobierno del Principado. También aquí hay un largo camino por delante pues es evidente que, en salud mental, a nuestros responsables de tomas de decisiones les ha faltado siempre la perspectiva de quienes conocemos el sufrimiento extremo, por lo que los intereses profesionales, familiares, burocráticos y comerciales han determinado las políticas relacionadas. O su ausencia.
Próximamente, además, Hierbabuena empezará a participar en la formación de los profesionales jóvenes de los servicios de salud mental asturianos. La renovación de las plantillas, evitando la contaminación del modelo manicomial y de contención, supone una gran oportunidad y esperanza para una atención en y con la comunidad, que promueva la autonomía y el empoderamiento en lugar de la adicción farmacológica y la cronificación. Nuestras aportaciones no serán de conocimientos teóricos o técnicos; pero somos los mayores expertos en nuestras vidas. Podemos hablar sobre ellas con nuestras propias palabras y nuestro propio lenguaje, exponer nuestro propio discurso sin recurrir a la jerga que nos nombra, nos clasifica y nos cosifica desde fuera, sin auténtico saber sobre las experiencias extraordinarias y de sufrimiento extremo.
Los acusados como enfermos mentales estamos muy acostumbrados a responder a preguntas ajenas sobre nuestros emociones, sobre nuestros pensamientos y quizá más que nada sobre los fármacos que usamos o nos usan. Ya es hora de que las preguntas sean nuestras, de que se nos den respuestas y explicaciones, de que todas juntas encontremos soluciones. Ya es hora de que el relato cambie de bando, o que se complete con el nuestro.
Los acusados como enfermos mentales estamos muy acostumbrados a responder a preguntas ajenas sobre nuestros emociones, sobre nuestros pensamientos y quizá más que nada sobre los fármacos que usamos o nos usan. Ya es hora de que las preguntas sean nuestras, de que se nos den respuestas y explicaciones, de que todas juntas encontremos soluciones. Ya es hora de que el relato cambie de bando, o que se complete con el nuestro.