La Asociación Hierbabuena, «Entidad del Año» de los VIII Premios Norbienestar

Comparte

Hierbabuena ha sido elegida como «Entidad del Año» de los Premios Norbienestar 2022. El acto tuvo lugar el jueves, 23 de junio, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Gijón, con la presencia de la Consejera de Derechos y Servicios Sociales, Melania Álvarez.

Equipo de la Asociación Hierbabuena (de izq. a dcha.): Tomás, Paula, Sonia, Alba, Tamara, Jesús y Luis.

Natalia González, concejala de Bienestar Social, Derechos y Educación del Ayuntamiento de Gijón, entregó el Premio Norbienestar a Tomás Corominas, presidente de Hierbabuena, en representación de la Asociación.

Norbienestar es «un espacio de encuentro y diálogo entre diferentes ámbitos del sector sociosanitario: técnico, científico, académico, empresarial, colegios profesionales, que se ha consolidado como foro de referencia en Asturias. En esta edición pone el foco en la interacción entre la salud mental, aspectos psicosociales, los relativos a la salud y bienestar en un sentido físico, y variables de carácter social, que determinan, en su conjunto, la calidad de vida de la ciudadanía».

Tras la entrega de los Premios, Tomás habló ante la prensa y el público asistente recordando la importancia de la representación en primera persona de quienes hemos vivido experiencias de sufrimiento psicosocial y de recuperación, de que se escuchen las voces de las personas que padecemos diagnósticos psiquiátricos, o de que se pongan los medios para que podamos identificar por nosotras mismas tanto nuestras aspiraciones y nuestras necesidades propias más allá de las que otros decidan por nosotras, como las barreras que dificultan nuestras vidas, para que se puedan también identificar y desarrollar los ajustes y adaptaciones adecuados que faciliten la participación en igualdad de las personas en toda su diversidad mental. En ese sentido, destacó las acciones de nuestra asociación para generar conciencia respecto a la vulneración sistemática de nuestros derechos y a la necesidad de establecer garantías para su cumplimiento, así como sobre la principal dificultad en la defensa de esos derechos: el cuerdismo y la falta de conciencia al respecto en nuestra sociedad, que condiciona absolutamente nuestras vidas. 

También hubo un recuerdo especial para todas las personas socias y voluntarias que forman parte o han formado parte de Hierbabuena, especialmente de quienes han colaborado en las distintas Juntas directivas y en el equipo técnico de la Asociación.

Si quieres conocer toda la intervención, a continuación puedes ver la grabación o leer el texto completo.

Intervención de Tomás Corominas en la entrega de Premios Norbienestar 2022

«Han pasado ya 22 años desde que un grupo de personas que participaban en un taller de jardinería en el Centro de Rehabilitación psicosocial de San Lázaro, de Oviedo, junto con profesionales de la salud mental que allí trabajaban, crearon la que llamaron Asociación de amigos de la jardinería Hierbabuena. Andando el tiempo esa asociación se llamó asociación de usuarios de salud mental Hierbabuena, y finalmente, de momento, Hierbabuena, Asociación para la salud mental. 

Hierbabuena es una asociación compuesta por personas que padecemos diagnósticos psiquiátricos, por haber vivido experiencias de sufrimiento psicosocial. Una asociación PARA la salud mental, porque de eso se trata: Hierbabuena existe para que haya salud mental, para promover el bienestar psíquico, la salud emocional y por tanto la salud en general no solo nuestra, de nuestro colectivo de personas diagnosticadas, sino de toda la población. Sabemos por experiencia que gran parte del sufrimiento psíquico es social, y que la mejor manera de evitar el sufrimiento es ofreciendo y encontrando apoyos en la sociedad.

Es terriblemente significativo que la pandemia haya puesto sobre la mesa la salud mental como lo ha hecho. Después de tanto tiempo absolutamente fuera de la agenda política y del interés de la opinión pública, de repente un virus nos fuerza colectivamente a experimentar malestares y miedos de modo prolongado. Hemos conocido nuestra propia fragilidad o la hemos tenido que re-conocer en gente cercana. Se ha demostrado la importancia fundamental para nuestro bienestar psíquico de las relaciones entre las personas, y la de su ausencia para el sufrimiento. Hemos sido más o menos conscientes, todos a un tiempo, de lo que significa esa distancia social que para otros era lo habitual. Hemos descubierto nuestra propia salud mental, y hemos comprendido que, en circunstancias sociales difíciles, ese sufrimiento psicosocial no solo es lógico, sino que es lo más normal del mundo.

Cuando pasen unos años valoraremos de modo más acertado cómo la pandemia ha contribuido a la comprensión y escucha por la que venimos clamando desde siempre quienes solo encontrábamos prejuicios, silencios e imposiciones. De momento, sin embargo, aunque algún recién llegado celebre ya el fin del estigma, parece que esa comprensión se limita al sufrimiento que podemos llamar “normal”, con causas identificables, que así facilitan identificarse al resto de personas “normales”.

La comprensión no llega, parece, para entender lo que son y significan el estigma, y sobre todo el autoestigma, de padecer un diagnóstico psiquiátrico considerado grave. En nuestro colectivo, más que de estigma hablamos de cuerdismo, a semejanza de machismo o racismo, para referirnos al sistema de sesgos, creencias, actitudes y comportamientos que a causa de la etiqueta diagnóstica nos estereotipan, prejuzgan y maltratan, desde una posición de superioridad basada en su presunción de cordura, generando barreras que impiden tu participación en igualdad con las demás personas. 

La falta de conciencia del cuerdismo, propia y ajena, es seguramente el mayor obstáculo para la recuperación de la salud mental. El cuerdismo es la causa directa no solo de las discriminaciones, también de las vulneraciones de derechos que se producen. Hay cuerdismo y falta de conciencia sobre él en nuestra legislación, cuando permite eludir nuestro derecho fundamental a la Libertad, como le ha recordado recientemente el Comité de derechos de personas con discapacidad de la ONU a España, al señalarnos toda una serie de vulneraciones de derechos en unos servicios de salud mental que adolecen de un cuerdismo evidente, y de una no menos evidente falta de conciencia de su cuerdismo.

Si el cuerdismo impera en esos espacios, es NORMAL que domine en las familias, es lógico que nos inunde también a nosotros y sirve perfectamente para que como colectivo cumplamos una función social irreemplazable de chivo expiatorio, que arroja sobre cada persona que carga con un diagnóstico psiquiátrico las culpas y vergüenzas que la sociedad necesita ver en un Otro, fuera de sí. Lo vemos en el uso rutinario que tantos abogados hacen de nuestros diagnósticos a beneficio de criminales, trasladando sus culpas sobre quienes compartimos esas etiquetas; lo vemos en los titulares escandalosos en medios de comunicación que acusan a todo el colectivo con ocasión de sucesos puntuales, estadísticamente despreciables, dando altavoz al cuerdismo. Lo vemos en nuestro día a día, en las malas caras, los malos gestos y el mal trato que recibimos. Lo vemos y lo sentimos dentro, muy dentro, de modo continuo y permanente. Y sabemos que no se ve fuera, y nos cuesta entender que no se quiera ver.

Una asociación PARA la salud mental debe tener muy presente el significado de la promoción de la salud, que ya en 1986 aclaraba la Carta de Ottawa: La promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente. Identificar SUS aspiraciones, por sí mismos, SUS necesidades, las suyas y no las que desde fuera le digan que son. Esto vale para algo tan simple como el cumplimiento del consentimiento libre e informado en psiquiatría, donde las excusas habituales sirven para eludir un derecho que sí se cumple para cualquiera. En cualquier otra especialidad médica.

A esto no es ajeno el que los sucesivos encargos hechos a la psiquiatría y a los servicios de salud mental, las necesidades y las aspiraciones, han sido siempre desde intereses ajenos a las propias personas: familiares, profesionales, industrias varias o el propio Estado. Cuesta mucho q las personas diagnosticadas puedan identificar por sí mismas, sin interferencias, lo que consideren importante en sus vidas. En salud mental no se estila atender a la DEMANDA DIRECTA, en primera persona, como debe ser para q haya una relación lógica, sin engaños, trampas o malos entendidos.

Pero las cosas cambian: la Convención de derechos de personas con discapacidad de la ONU, ratificada por España en 2008, implica un cambio de paradigma en salud mental con su modelo de discapacidad basado en los derechos humanos, también para las personas con discapacidad psicosocial (que es como en el marco de la Convención se denomina a nuestro colectivo). Como Tratado Internacional, con rango de ley sólo por detrás de la Constitución Española, la Convención de la ONU prescribe las obligaciones que cada país ha de cumplir y hacer cumplir en esta materia. En las últimas Observaciones a España de 2019 el Comité de la Convención nos insta directamente a transformar nuestra legislación para impedir todas esas vulneraciones de derechos. También la Organización Mundial de la Salud incide en ello con su Iniciativa Quality Rights. Calidad y derechos. Sus materiales de formación y divulgación, constituyen un marco conceptual completo para emprender las reformas necesarias en el sistema de salud mental, reduciendo hasta eliminarlas la coerción y la utilización de mecanismos involuntarios. La OMS establece cuál es el estándar profesional que debe guiar estas reformas. En cuanto se le haga el mismo caso en salud mental que en epidemiología o en la inmensa mayoría de especialidades médicas, el pleno respeto a nuestros derechos humanos será una realidad”.

También en esta línea va la reciente Ley 8-2021, de adaptación de nuestra legislación a la Convención en materia de capacidad jurídica. Esta ley implica el paso de la sustitución de la toma de decisiones a la toma de decisiones con apoyos, lo que entre otras cosas supone la eliminación de las incapacitaciones judiciales; pero abre un cauce para desarrollar ampliamente muchos otros recursos y apoyos para todas las personas con discapacidad y en todos los ámbitos, incluidos los servicios de salud mental, servicios sociales (que hoy en Asturias apenas existen para nuestro colectivo) y otros que hayan de ponerse en marcha. 

Su puesta en marcha exigirá de nuestras instituciones públicas un esfuerzo presupuestario considerable, ahora que se anuncia que la salud mental es una prioridad de nuestros gobiernos. Y para ello es absolutamente imprescindible el conocimiento y la toma de conciencia al respecto de los y las profesionales de los servicios de salud mental, de los responsables de tomas de decisiones a todos los niveles, y de los agentes sociosanitarios que tengan interés en promover recursos adaptados a estos valores. 

Por supuesto, siendo el objetivo fundamental de Hierbabuena promover o facilitar todos los apoyos que sean posibles, nuestra Asociación está abierta a colaborar con cuantas instituciones, organizaciones o entidades quieran trabajar en la identificación de todas esas aspiraciones, necesidades, barreras, ajustes o adaptaciones y en el desarrollo de todos esos apoyos variados que van a hacer falta.

Hoy se honra a Hierbabuena con un premio que es para los más de 500 socios y socias actuales, para muchos más que lo han sido en algún momento de nuestra historia, para un montón de personas voluntarias que han colaborado desinteresadamente con la asociación y también para quienes han hecho sus prácticas con nosotras. Creo que es de justicia acordarnos hoy del Dr. Javier Montejo, que impulsó la creación de la Asociación y apoyó siempre su desarrollo, y del equipo del Centro de Rehabilitación psicosocial de San Lázaro en Oviedo que lo hizo posible, especialmente de Tina Ibáñez.

También hemos tenido la suerte inmensa de contar a lo largo de estos 22 años con un personal técnico entregado, de trabajadoras ejemplares y ya amigas como Cristina, Rebeca o Silvia, entre muchas otras que han colaborado con Hierbabuena.

De modo muy especial tenemos que agradecer a todo el equipo que ha vivido con Hierbabuena estos últimos años tan difíciles y que se han convertido en parte indispensable del alma de Hierbabuena: Alba, Paula, Sonia, Luis, Tamara, Paz y Marion, que nos hacen comprender y nos recuerdan día a día la importancia para la salud mental del Trabajo Social, la Integración social, la Terapia Ocupacional o la Educación Social. De lo social en general, de nuestras relaciones, y la necesidad de facilitar las circunstancias de ese mundo que nos rodea de incertidumbres, hostilidades y barreras.

Nos acordamos también de tantas compañeras y compañeros que han formado parte de las juntas directivas de la asociación, y han colaborado en su crecimiento. Quiero nombrar en particular a quienes con su ilusión, su imaginación y su dedicación, más han contribuido a dar continuidad y vida a Hierbabuena desde el puesto que ahora me trae a mí aquí: Silvino, Cata y Jesús Senén, y a la Junta actual: Rafa, Susi, Manu y Jose Manuel. Me estaba acordando ahora también de Nacho, de Fernando, de Sandra y de tantas otras personas que decidieron acabar con todo.

Por último, toda Hierbabuena queremos expresar nuestro más profundo y sincero agradecimiento al jurado que nos ha concedido este premio, y a Norbienestar en general. Por el reconocimiento, por el estímulo para seguir trabajando en facilitar apoyos que mejoren las condiciones de vida de nuestro PuebLoco (nuestro Pueblo loco) y por la visibilidad que supone para una organización y un colectivo que tiene como uno de sus mayores problemas precisamente nuestra invisibilización histórica, la suplantación de nuestra representación, la usurpación por otros de las decisiones que tienen que ser nuestras e incluso nuestra legitimidad para hablar por nosotros mismos y poder tomar las riendas de nuestras vidas. Los locos tendemos al simbolismo, supongo que no es fácil hacerse una idea de lo que significa para Hierbabuena y para quienes formamos parte de ella, sentir con este premio que algo puede estar cambiando, y que quizá por fin esos otros muros, hechos de creencias ignorantes que nos apartan y nos encierran, se pueden estar resquebrajando.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Leer más

Evento

II Encuentro Salud Mental Salud Social

Los días 17 y 18 de noviembre tendrá lugar nuestro II ENCUENTRO SALUD MENTAL SALUD SOCIAL en el Salón de Actos de la Biblioteca de Humanidades Emilio Alarcos Llorach en el Campus del Milán (C/ Dr. Melquiades Cabal, Oviedo). Tendremos la oportunidad de hablar sobre la “Accesibilidad psicosocial, la comunidad saludable” con otros colectivos activistas en primera persona de distintas CCAA y profesionales aliadas de campos relacionados con la salud mental. ¡Inscríbete aquí!

10 de octubre – Día de la Salud Mental

II Campaña de Recogida de Basura Cuerdista Resultados del taller realizado por Hierbabuena, Asociación para la Salud Mental con Fundación Mar de Niebla    

Los datos facilitados a través de este formulario serán tratados por Asociación Hierbabuena CIF BXXXXXXX domicilio en XXXXXXX, de acuerdo a lo establecido en nuestra política de privacidad con la finalidad de poder enviarle información sobre nuestros productos/servicios. Los datos recabados por este formulario no se cederán a terceros salvo por obligación legal. Le recordamos que usted tiene derecho al acceso, rectificación, limitación de tratamiento, supresión, portabilidad y oposición al tratamiento de sus datos dirigiendo su petición a la dirección postal indicada o al correo electrónico asociacion_hierbabuena@hotmail.com. Igualmente puede dirigirse a nosotros para cualquier aclaración adicional. En caso de no aceptación sus datos no serán tratados.